Un Tigre, nervioso y sin respuestas se vio, en la derrota 2-0 frente a Newell’s en el Marcelo Bilesa de Rosario. La temprana lesión de Gastón Díaz y las expulsiones de Renzo Vera y Cristian Trombetta trastocaron al equipo que hoy se encuentra último.
Con el debut del ex Unión de Santa Fé, Renzo Vera; el ingreso de Leonel Altobelli desde el arranque y el cambio de posición de Gastón Díaz llegó al partido frente a Newell’s Old Boys el conjunto dirigido por Caruso Lombardi, intentando de esa manera revertir el mal arranque en este Torneo Apertura 2010. Sin embargo a medida que los minutos pasaban se encontró rodeado de peripecias desfavorables que tornaron el partido en su contra. Primero el tempranero cambio de Gastón Díaz por Mariano Pasini, por lesión, a los 14 minutos del primer tiempo y luego la expulsión de Renzo Vera por doble amonestación, fueron eventos que condicionaron el planteo cauteloso que había organizado el DT. Como si esto fuera poco, tres minutos después de la expulsión llegó el 1 a 0 a favor de los locales mediante un cabezazo de Rolando Schiavi, que le permitió irse al descanso con la ventaja en el marcador.
Durante la segunda mitad, el Matador intentó buscar el empate con débiles remates de media distancia y fallando en lo colectivo. Esto y la diferencia numérica de jugadores permitieron que los dirigidos por Néstor Sensini tuvieran a mal traer a la retaguardia tigrense por medio de contragolpes inteligentes.
Un nuevo golpe recibió Tigre cuando por doble amonestación se fue expulsado el otro lateral, Cristian Trombetta, dejando al equipo con grandes espacios para que los de Rosario lo aprovechen con más fundamentos. Y fue a los 85 minutos de juego, que una contra encabezada y coronada por Luis Miguel Rodríguez definió el pleito con un justo 0-2; que deja a los de Caruso Lombardi con la mirada puesta, aún más, en la tabla de promedios.
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